Dejar huella sin dejar huella
Mientras la industria y la tecnología evolucionan a un ritmo vertiginoso, la biodiversidad no tiene esa misma capacidad. Los animales, las plantas y las personas sufrimos las consecuencias de este mundo tan rápido. Porque sí, nosotros formamos parte de esa biodiversidad. Somos víctimas y también verdugos.
Por eso, en Selloa sentimos la necesidad de volver al origen, de poner en valor el trabajo manual. De rescatar esos objetos tradicionales que el mundo digital ha dejado atrás.
Y así nació este proyecto que hoy es una realidad. Desde nuestro taller en Castellón, fabricamos sellos sostenibles de madera de haya y caucho ecológico. Mi padre y yo nos tomamos nuestro tiempo en producir cada pieza para hacer de vuestros pedidos un sello único, personal y de calidad. Porque la calidad está en la durabilidad de los sellos y la durabilidad siempre es sostenibilidad.
Sellos que os acompañarán durante más de 10.000 usos. Con los que disfrutaréis del proceso, del trabajo analógico y artesanal. Sellos con identidad que nacen para intentar devolverle a la tierra lo que ella nos da. Para dejar huella sin dejar huella.