Las manos que elaboran la cerámica de los grandes chefs.

 

En la Bisbal d'Empordà, se encuentra SAMPERE , un taller abierto al público, donde crean obras de arte que hacen las veces de platos y otras piezas clave de la vajilla de los chefs más reconocidos de este país. Charlamos con Diego quien nos cuenta como tras dar sus primeros pasos en el mundo creativo a través de la cerámica, descubrió que lo suyo eran las vajillas para los grandes chefs. Fotos de Monica Garcia.

  

¿De qué manera te viste influenciado por la gran tradición cerámica de La Bisbal? ¿Qué es lo que te hizo dedicarte a la cerámica?

Han sido una serie de eventos los que han hecho que me dedique a este oficio tan maravilloso. Yo estudié diseño de producto y me especialicé en diseño sostenible. A la hora de realizar el proyecto final de carrera, quería trabajar con un material sostenible como la cerámica y conocí a varios fabricantes de cerámica de Cataluña. Al finalizar el proyecto final, trabajé en una empresa de cerámica y de allí decidí crear mi marca y mis diseños. 

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¿Qué significado adquiere el taller para vosotros?

El taller actual estamos desde hace poco más de 3 años. Nos mudamos a la Bisbal d'Empordà porque es un lugar con mucha tradición por la cerámica y porque conocemos muy bien la zona.

Nuestro taller es como nuestro hogar, es donde pasamos gran parte del día y un lugar muy especial que poco a poco lo hemos ido mejorando. 

Queríamos que el taller transmitiera muy bien los valores de SAMPERE, donde tenemos la visión de recuperar el oficio de ceramista, que poco a poco se ha ido perdiendo con el tiempo.

Es por eso que desde un principio hemos querido hacer un taller abierto al público, para dar a conocer todo el proceso de producción artesanal de nuestras piezas.

Es parte de lo que somos, nos hace felices enseñar cómo trabajamos y la verdad que la gente lo aprecia mucho. Es intentar hacer que una visita a nuestro taller-tienda sea una experiencia. 

      

¿Qué te mueve en términos de inspiración?

La zona del Ampurdán es una maravilla en cuanto a paisajes y en mi caso, la inspiración viene sobretodo, de los paisajes de la zona. Soy un enamorado del mar y cada semana, sea invierno o verano, voy a algunas de mis calas favoritas de la zona a nadar y desconectar. Son estos momentos de desconexión en los que disfruto más creando nuevos productos. 

¿Qué es lo que te hizo especializarte en piezas destinadas a la gastronomía? 

Pues fue mitad casualidad, mitad destino. Por una parte, siempre me ha gustado cocinar y comer bien. Por la otra, uno de los primeros proyectos que diseñé al acabar la carrera fue una vajilla que jugaba con el equilibrio. Cosas del destino, uno de los primeros chefs que compró la vajilla fue para un restaurante de Martín Berasategui, uno de los chefs más reconocidos en España que cuenta con 12 estrellas Michelin. A partir de allí, empecé a diseñar nuevas piezas, creando una marca y paso a paso hemos logrado crecer y dedicarme a una profesión que se ha convertido en mi pasión. 

Hasta 18 pasos para producir cada una de las piezas de la vajilla SAMPERE.

Sí, para finalizar una piezas, entre todos los procesos, son unas 2-3 semanas de producción. Seguimos un proceso de producción artesanal, que no es el más rápido pero con el que conseguimos que cada una de nuestras piezas sea única.Para nosotros es muy importante dar a conocer nuestra marca y es por eso que uno de los procesos es el de sellar las vajillas con un sello de calidad.